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15.8.16

La oscuridad existe en todos los corazones

A todos nos gustan los personajes oscuros. Bueno, quizá no a todos, hay muchas personas que llegan a cogerle un odio aberrante a los archienemigos de nuestros protagonistas favoritos. También se les odia en muchas ocasiones simplemente por ser el enemigo y el antagonista de la historia. Algunas veces me pregunto, ¿llegan algunos a entender las emociones de estas personalidades oscuras?

Hay muchos tipos de villano y personajes antihéroe, pero está claro que en algún momento todos somos capaces de identificarnos con algún personaje en algún momento. Por lo general, he visto que a la gente les gusta estos personajes solo porque son molones y demuestran lo malotes que son. Yo me pregunto, ¿alguno entiende la humanidad detrás de éstos personajes?

Los personajes antagonistas que dan un sentido y un objetivo a muchas historias también son el reflejo de la sociedad y de las personas. Y muchas personas no son capaces de entender esta realidad brutal que acecha en las sombras. Una persona puede ser fan del Jóker de Batman o odiar a muerte a Griffith de Berserk, pero yo me pregunto por qué. 

Usaremos a Griffith de ejemplo. Pero hay muchos personajes de pasados tristes y oscuros o llenos de vida que de repente un día se vienen abajo.

He visto mil casos en los que la gente odia a Griffith por escoger el lado oscuro. Viendo su vida en la historia del manga de Berserk y el momento en que llegó a él esa elección, fue perfectamente normal que escogiera la oscuridad para tener una oportundiad de vivir de nuevo. De llegar a volver a poder moverse, empuñar una espada, hacerle el amor a una mujer, hablar y expresar sus emociones... no ser un trozo de carne mudo, sin poderse mover y sin poder disfrutar de la vida del cual había que cambiar los pañales cada día y darle de comer papillas.
Su elección y odio hacia la vida y la envidia hacia su amigo y sus seres queridos era totalmente entendible y todos hubiéramos escogido ese camino si tuviéramos un mínimo de ambición y quisiéramos una vida nueva. Otros quizá se hubieran rendido y hubieran acabado con su propia vida, pero, ¿no es eso lo que en realidad intentaba Griffith en el lago?

Cuando tu vida es una mierda, cuando no encuentras la solución a nada, cuando solo ves oscuridad, cuando no hay salida... te vienen pensamientos de envidia, y esa envidia te hace en muchos casos volverte peor persona. A veces te odias a ti mismo por sentirla, odias tu propia persona por ser cómo eres, por ser capaz de sentir tales cosas, por encontrarte en un momento en el que no sabes por qué debes sentirte mal.... ¿Sentirte mal por tener envidia y odio hacia otras personas? ¿O sentirse mal porque según la sociedad eso está mal en todo momento y no hay excusa o razón para sentirse de ese modo? En el momento en que expresas tus emociones, lo más seguro es que te miren como una persona horrible, pero en el fondo, quién más te odia, eres tú mismo.

En esos momentos en los que no eres capaz de salir adelante, tus pensamientos negativos se transforman en tu fuerza, tu rabia se vuelve el valor que te sostiene, tus ganas de hacerle daño a los demás para que sientan lo mismo que tú y te entiendan, afloran. Buscas la manera de vengarte de la vida, de todos, y de a la vez, no sentirte solo.
En el hipotético caso de que la tristeza de venza, buscas la salida en las cosas que te puedan hacer escapar de esa situación. Las drogas, el alcohol,... quizá encerrarte en los libros y sus historias, los videojuegos, en escribir, en vivir en soledad, en alejarte de todo... y en el más extremo de los casos, cuando ya no puedes más, decides plantearte mil y un situaciones de cómo acabar con tu vida. 

¿Rápido? ¿Lento? ¿Debería esperar para ver qué pasa? ¿Tengo algo por lo qué vivir? ¿Alguien que dependa de mí? ¿Merezco la pena como persona? ¿Debería seguir adelante y seguir sufriendo sabiendo que nada va a cambiar? ¿Qué pasaría si muero? ¿Llorarían por mí? ¿Sufrirían y se arrepentirían por no haberme prestado atención? ¿Llenaría sus corazones de la misma tristeza que yo siento? ¿Podría hacer que sus vidas carguen con la culpa de mi vida para arruinarles la suya? …..

Muchas cosas te preguntas, ¿merece la pena? Y no lo sabes, nadie tiene respuesta, pero en tu cabeza vienen todas esas imágenes. Imaginas las escenas de la gente llorando por ti, de tu entierro, de la gente que peor lo pasaría en esa situación. ¿Es mejor dejar que la vida te venza y tirarla por la borda o dejar que te consuma el odio y la rabia? ¿Merece la pena vivir por algo? …. Porque en ese momento solo ves dos caminos, no hay amor suficiente, no hay ambición suficiente, no hay fuerza suficiente, no ves la ayuda que necesitas, no encuentras el valor, no escuchas nunca las palabras que anhelan tus oídos...pero sobretodo, no llega nada que cambie tu vida. Y el único que puede cambiarla eres tú, envidia y odio o tristeza y desesperación.

En algunos casos se muestra apetitosa incluso la venganza, pero en este mundo, ¿cuantos podemos vengarnos? Pocos, y a veces nos da igual y nos lanzamos al peligro, pensando que, si no te vengas, al menos habrá acabado tu patética vida.

Pocas personas son capaces de llegar a los bordes y regresar, y peor aún haberse adentrado y volver a salir. Y aunque digan que no, la oscuridad te ha tocado, y siempre estará ahí a tu lado, como un suave manto protector que te hace sentir mejor que toda la mierda que te quieren decir que vale la pena. Porque en el fondo, sabes que sigues temiéndole a la vida, y que ésta te controla, y que lo poco que merece la pena, son los fuertes lazos que te mantienen en una red. La red que te proporcionan tus seres queridos, una red que, aunque parece fuerte, es fácil que tenga agujeros por los que caer en cualquier momento. Depender de ellos tampoco te asegura que no caigas al vacío, pero, ¿qué hay mejor que la esperanza? Porque no son las personas, es el sentimiento propio de “algún día” el que te mantiene a flote. Esa esperanza de que algún día, tendrás aquello que anhelas.